HABLAMOS CON CARINA DEMARCHI, DIRECTORA, Y VICTORIA SARAVIA, DOCENTE DE LA ESCUELA ESPECIAL Nº 2141.
En noviembre del 2019 se inauguró en Suardi la Escuela Especial Nº 2141 con todas las mejores expectativas para el nuevo año que comenzaba. Sin embargo, el primer año de funcionamiento y todos los planes, se vieron afectados debido a la pandemia.
La Escuela Especial Nº 2141 cuenta con 4 docentes, un personal técnico y 55 alumnos, 18 en la escuela y el resto se encuentran en proyectos de integración en otras instituciones educativas de la ciudad y de zona rural.
Carina Demarchi decía a nuestro medio “es como que se nos complico un poco todo… era nuestra primera experiencia trabajando en escuela especial; arrancamos en marzo, tuvimos clases 9, 10 días y después empezamos con el tema este de la pandemia… pero bueno, un gran desafío no solamente para nosotras como docentes, sino también para los padres de los alumnos”.
Debido a que no todos los alumnos cuenta con la tecnología para conectarse a clases online, esto llevo a las docentes a ser creativas y encontrar diferentes maneras de llegar a los estudiantes para no perder el vínculo pedagógico y estar en contacto con ellos. Ellas grabaron videos dando clases, cuadernillos con ejercicios realizados por ellas, adaptados a las necesidades de cada grupo de alumnos.
Por su parte, Victoria, que nos contaba que ellas como docentes tienen una curricula donde están todos los contenidos a desarrollar ya través de los cuadernillos de actividades recibidos desde el Ministerio de Educación, seleccionaban las actividades de los contenidos que estaban planificadas y las iban adaptando a cada alumno, con el apoyo de imágenes, videos, fotos u otros elementos que les facilite la comprensión del tema.
También contaban que los primeros 15 días de cuarentena, donde los papás no estaban trabajando, la tarea era más sencilla porque ellos ayudaban a los estudiantes con las actividades y podían respetar un horario; pero luego cuando comenzaron las actividades comerciales y muchos volvieron a sus trabajos, los horarios se extendieron e incluso si alguno de los alumnos no se comunica con los docentes, los maestros visitaban a los alumnos en sus hogares para motivarlos y ayudarlos a realizar las actividades.
“Yo creo que para ellos fue un cambio muy importante, porque no estábamos acostumbrados a trabajar con la tecnología, entonces tuvimos que aprender, nosotras como docentes, los papás y nuestros alumnos… Nosotros con nuestro alumnos trabajamos más todo con lo concreto, que ellos lo vean, que ellos experimenten con el material concreto, así se nos hace más difícil trabajar” decía Carina, directora de la institución.
Debido a que muchos de los estudiantes son personas con factores de riesgo frente al coronavirus, las clases en la Escuela Especial no van a volver pronto y no se sabe que es lo que va a pasar para el año próximo, porque las comunicaciones se van dando de acuerdo a lo que sucede día a día.