HABLAMOS CON JOSÉ CROVELLA, EX FUTBOLISTA MORTERENSE.

En la Charla de Café del jueves nos visitó José Crovella, ex deportista morterense, para compartir su experiencia de vida sobre sus adicciones, cómo pudo salir y como se reinventó en esta nueva vida.

José era una promesa del fútbol regional; jugador de fútbol del Club 9 de Julio de Morteros, con grandes posibilidades para jugar en clubes como News All Boy de Rosario y Colón de Santa Fe, pero debido a las drogas todo este sueño adolescente no pudo ser.

Él nos contaba que fueron 17 años los que padeció su adicción a la cocaína; todo comenzó por curiosidad cuando era apenas un adolescente, “pero la verdad conocí a mi enemigo, el que me iba a dar la trompada de knockout a los 37 años” nos decía. De a poco él se fue alejando de todo; se alejó del deporte, de sus amigos del cole, de fútbol y se hizo su “grupo” de adicción.

El primer suceso que sacudió su mundo de las adicciones fue la muerte de su papá, quien siempre fue su gran compañero y amigo, y quien junto a su mamá, fueron los que más lucharon por sacarlo de las adicciones. Luego, hace apenas un año atrás, la muerte de su mamá movilizó y cambio radicalmente la vida de José.

“Yo estaba anestesiado por las adicciones, toda la vida la viví como que tendría 20 años, que mis viejos iban a estar siempre, y que mis hijos iban a ser bebés; un día, luego de volver de enterrar a mi mamá, me encuentro con una sobredosis y me duermo porque el cansansio me venció el cuerpo. Me despierto después de dos días y la polícia rompe mi puerta porque mi hermana estaba desesperada por mí”. En ese momento fue cuando tocó fondo y, arrodillado al lado de su cama, le pidió a Dios que le dé una señal.

Así fue que luego de pedir ayuda comenzó con su recuperación en el Centro Renacidos, donde se trabaja para tratar de cambiar la vida de las personas, una vida sin adicciones, con Dios a su lado. El programa busca crear un hábito de vida, desde cosas muy simples como tender la cama, cumplir horarios para las comidas diarias, y para diferentes actividades de oración y recreación.

José nos decía que a él le costo mucho escuchar a Dios; “me decían mis compañeros ´hoy Dios me habló y yo decía ¿cómo será ese momento?… hasta que llega un momento en que la Palabra de Dios impacta en tu vida”. Además asegura que Dios empieza a hacer una obra en tu vida que es magnífica: “obedecer la Palabra de Dios te va guiando a tomar buenas desiciones, a sentirte bien y es impactante como la Palabra de Dios va obrando en la vida de uno y te empezás a sentir útil y vivo”.

Así es como hoy ya es colaborador en el Centro Renacidos y hoy puede dar charlas sobre adicciones y cómo salir de ellas, contando su experiencia de vida, para de esta manera ayudar a adictos y a sus familiares, generando grupos de contención para poder salir de este flagelo de las drogas. Además el deporte volvió a ser protagonista de su vida, porque en el mismo centro de recuperación realizan actividad física y hasta juegan partidos de fútbol entre los internos.