EL QUE A HIERRO MATA, A HIERRO MUERE
Los bancos temen erosionar su rentabilidad y traban las colocaciones de plazos fijos ajustados por UVA
En el presente escenario de aceleración inflacionaria que afecta a nuestro país impacta de manera muy negativa en el Colectivo Hipotecados UVA que sigue esperando una respuesta concreta de parte del Gobierno Nacional.
La expectativa generada por el inicio de la gestión de la ministra de economía Silvina Batakis, duró muy poco. El Colectivo sigue sin respuestas concretas frente al esquema usurario UVA, mientras que las señales principales de los anuncios apuntaron a brindarle señales positivas al mercado.
Parece increíble que al cabo de años de aceleración inflacionaria, con indicadores elocuentes de la pérdida de poder adquisitivo de los ingresos, desde el gobierno sigan sin entender la profundidad de la crisis en la que se encuentran miles de familias que creyeron en esta política de Estado de créditos UVA para acceder a la vivienda.
Resulta más inverosímil aun que existan defensores de la UVA como unidad de actualización, tanto en el oficialismo como en la oposición. En eso no hay grieta.
Hemos escuchado el argumento de los defensores de los intereses del sector financiero que sostienen que para poder contar con fondos para otorgar créditos es necesario, primero, captar el ahorro de los depositantes y que los plazos fijos en UVA son la mejor herramienta para hacerlo.
Siempre nos pareció disparatado el argumento porque sabemos que los bancos públicos (que son los que otorgaron el 70% de los hipotecarios UVA vigentes) obtienen fondeo casi gratuito de las cuentas a la vista de los propios tomadores que en su gran mayoría son parte de los pagos de sueldos pagados en esas mismas instituciones.
Pero ahora aparece la gran paradoja de nuestro mercado financiero: LA LEY DE LA DOBLE VARA.
Cuando las instituciones financieras (y sus defensores) defienden sus ingresos (parados del lado del “mostrador” del acreedor) los préstamos UVA les parecen una herramienta válida. No solo se garantizan la cobertura total frente a la inflación, sino que también le cargan tasas de interés SOBRE la INDEXACIÓN implícita, que llegan en casos al 9%.
Pero, el contexto actual ha generado el creciente interés de los ahorristas a colocar fondos en plazo fijo en UVA para protegerse de la inflación En este caso, los bancos no son tan generosos y pagan tasas del 0,5% al 1% por sobre la indexación implícita.
A pesar de un amplio spread entre lo que pagan y lo que cobran, el crecimiento vertiginoso de este tipo de plazos fijos empieza a preocupar a los bancos: era mejor negocio pagar tasas negativas respecto a la inflación que actualizar por UVA + un magro interés. ¿Qué significa esto? Que cuando están “del otro lado del mostrador” y tienen que pagar en lugar de cobrar con el UVA los bancos no quieren saber nada.
Lo que viene pasando es elocuente:
• Hay entidades que han comenzado a limitar la colocación de plazos fijos ajustados por UVA.
• Algunas entidades privadas están aplicando un tope de $100.000 por titular para limitar los montos colocados en este tipo de plazos fijos.
• Se han verificado trabas en la operatoria de los plazos fijos UVA precancelables.
• Se han aplicado montos tope a estas colocaciones en algunas instituciones.
• Han dado de baja la operatoria con UVA precancelables desde homebanking.
Las señales del mercado son evidentes y quienes tienen poder dentro de la desigual relación entre bancos y clientes toman decisiones para preservar sus intereses, y eso es lo que vemos. ¿Si la UVA fuera tan beneficiosa por qué harían esto los bancos?
Tal vez esto ayude a que desde el gobierno y desde el propio Congreso entiendan que, si la UVA es dañina para los bancos en las condiciones descriptas, ES MUCHO PEOR PARA LAS FAMILIAS que no tienen control alguno sobre las condiciones de incertidumbre y usura a la que se las sigue sometiendo.
Ojalá recuperemos la sensatez y podamos terminar con la angustia y el sufrimiento de miles de familias que creyeron en un sueño que a esta altura, se transformó en pesadilla.
