HABLAMOS CON MARIA ARANCIBIA, UNO DE LOS CREADORES DE ESTA IDEA.
Mario Arancibia es alumno de la Escuela EEMPA Nº 1330 y está terminando el secundario a través del Programa Vuelvo Virtual; en una de las materias finales les pidieron que busquen un problemática en la sociedad y la asistan y fue allí que surgió este hermoso proyecto de iluminación a través de botellas plásticas.
Este proyecto de acción social comunitaria surgió cuando Mario y su grupo de compañeros, vieron que una familia que vivía en un asentamiento aislado, sin conexión eléctrica, necesitaba iluminación dentro de la vivienda. Y así surgió la idea de crear un dispositivo que pueda iluminar el hogar.
El dispositivo está creado con botellas plásticas y permite iluminar el interior de una vivienda durante el día, mediante la luz solar. Fue creado hace ya varios años por el brasilero Alfredo Mozart y este grupo de estudiantes decidió replicarlo para esta familia que lo necesitaba.
Para armarlo se necesita contar con una botella plástica de 2 lts. limpia, sin etiquetas, agua, cloro, sellador, cinta y algún aparato para perforar. El procedimiento de armado es muy simple: se debe llenar la botella con agua y dos o tres tapitas de cloro y cerrarla bien; luego se hace un agujero en el techo de la vivienda en donde se debe encastrar la botella, dejando ¼ de la misma sobre el techo y el resto dentro de la vivienda; se aconseja hacer un aro con cinta sobre la botella en el lugar donde encastra para que quede bien fija y se debe sellar bien, con algún producto sellador para que no filtre agua.
Cuando el sol impacta en la parte superior del techo, donde se encuentra la botella, los rayos solares refractan la luz debajo del techo, en el sector de la habitación y se difumina. Mario nos decía que una botella de 2lts. de capacidad representa aproximadamente una bombilla de 60 wts.
Mario asegura que es una gran satisfacción poder ayudar a esta familia y que haber decidido concluir con sus estudios secundarios son hechos muy importante para su vida.